Cómo la casa de Kendall Jenner es una extensión de su estilo personal
Siempre he pensado que Kendall Jenner destaca por tener un estilo muy diferente al de sus hermanas. A pesar de formar parte del mediático clan Kardashian-Jenner, hay algo en ella que transmite elegancia y un gusto más delicado.
La misma elegancia que se refleja en su casa y esto es uno de los ejemplos más claros de cómo un hogar puede definir perfectamente a las personas que están dentro de él.
La vivienda, diseñada por Kathleen Clements, respira un aire cálido y natural que recuerda un estilo mediterráneo, muy cercano a las raíces de nuestro país.
No puedo evitar sentir orgullo al ver cómo alguien tan influyente ha optado por detalles arquitectónicos y decorativos que homenajean el carácter de nuestras casas.
Esos techos de vigas vistas, las paredes encaladas y los suelos de madera recuperada son un guiño directo a la sencillez y belleza de lo artesanal, y aportan una autenticidad que es difícil de encontrar en Beverly Hills.
Uno de mis rincones favoritos es el salón. Es un espacio amplio, pero con espacios vacíos muy bien estudiados, donde los tonos tierra y las texturas naturales crean un ambiente calmado.
Destacan dos sofás enormes, perfectamente complementados por cojines en tonos cálidos y una mesa de centro rústica que aporta un equilibrio perfecto.
Este espacio, lejos de ser un escenario inalcanzable, tiene ese algo que te hace querer sentarte, descalzarte y disfrutar del momento.
Me gusta muchísimo como la iluminación juega un papel fundamental en la vivienda. Las lámparas colgantes y los apliques de diseño consiguen destacar sin robar protagonismo al resto de la decoración.
Todo está cuidadosamente colocado creando una unión perfecta entre funcionalidad y estética.
En la cocina, los materiales naturales son los protagonistas. Los armarios de color oscuro contrastan con una encimera clara que aporta luminosidad, mientras que las sillas de diseño contemporáneo en torno a una mesa de comedor informal añaden un toque moderno sin perder la esencia cálida del espacio.
El dormitorio principal es otro espacio que merece una especial mención. Con una cama baja de diseño minimalista, textiles en tonos suaves y unas ventanas enormes que permiten que la luz natural inunde la estancia, este rincón se convierte en el lugar perfecto para desconectar.
La decoración aquí es intencionadamente sencilla, dejando que los materiales hablen por sí solos y transmitan calma.
Si algo ha enseñado Kendall Jenner con su casa es que un hogar puede ser una extensión de nuestra personalidad sin necesidad de caer en excesos.
Cada rincón de esta vivienda cuenta una historia, desde los materiales elegidos hasta los detalles más pequeños. Y eso es lo que hace que un espacio sea especial. Que te represente, que te haga sentirte en casa y que sea capaz de transmitir quién eres sin necesidad de palabras.
Porque al final, nuestra casa es mucho más que un lugar donde vivimos. Es un reflejo de nuestra esencia, de nuestros gustos y de nuestras vivencias. Y si hay algo que podemos aprender de esta vivienda, es que los detalles importan y que, con las decisiones adecuadas, cualquier espacio puede transformarse en algo único.
Esta vivienda fue de Charlie Sheen, tiene una historia propia, y es increíble ver cómo ha evolucionado bajo la mirada de Kendall. Si quieres ver cómo lucía antes, haz clic aquí.
¡Feliz domingo!